Recuerden recuerden, el 5 de noviembre… Poca gente hay por estos lares a las que esta frase no le suene. Pero hay gente que parece que no la recuerda . Me refiero, claro, a los habitantes del Reino Unido. No se ha visto mucho en las noticias internacionales, al menos de este país, pero hace ya un tiempo que están sufriendo una represión de las del peor tipo. No me refiero las que practican aquí, darte de ostias cuando sales a manifestarte. Este método es terrible y frustrante, pero estúpido e inútil a la larga. No, ahí están gobernados por fundamentalistas religiosos guardianes de la moralidad. En este caso es guardan del malvado Internet, que les lleva a ver pornografía.
Si, de esto va, pornografía. En el Reino Unido han censurado y prohibido la pornografía. Hace un tiempo ya crearon una ley por la que, por defecto, los proveedores de Internet no podían proveer (menuda contradicción) pornografía. Si alguien quiere ver porno, tiene que coger, llamar a su proveedor de Internet y decirle: Hoygan, que me quiero masturbar, ¿me pones el brazzers?. Con esto lo que pretendían es que la gente se sintiese cohibida y y por esto mismo no hiciese esa llamada, manteniendo así pura su alma, cerebro y de paso las manos.
Pasó el tiempo, unos meses y decidieron que eso no era suficiente. Así que, a golpe de legislatura, prohibieron el visionado de pornografía catalogada cómo «dura». Algunas de las acciones o prácticas prohibidas son las siguientes: Face-sitting, spanking, golpear con varas, dar latigazos, orina relacionada con el sexo, abuso vernal o físico, juego con agua, fisting y probablemente el más controvertido, eyaculación femenina. Con un par, y nunca mejor dicho. Puede que alguna piense «bueno, eso sólo hacen los enfermos, a mi me da igual». Sólo pondré la siguiente reflexión.
Primero fueron a por los judíos, y yo no hablé porque no era judío. Después fueron a por los comunistas, y yo no hablé porque no era comunista. Después fueron a por los católicos, y yo no hablé porque era protestante. Después fueron a por mí, y para entonces ya no quedaba nadie que hablara por mí.
Cómo protesta, el 12 de Diciembre hicieron un face-sitting comunitario delante del parlamento. Y no sólo estaban los raros estos, sino que había gente normal y todo, que simplemente opinaban que no hay que meterse en la vida sexual de la gente. También estaban los que perdían dinero, véase productores y gente relacionada con el cine.
Resumamos pues. En el Reino Unido es aceptable hacer cualquiera de las prácticas mencionadas arriba, fotografiarlas, filmarlas, pero no se pueden ver online si estas imágenes viniesen del mismo Reino Unido. Curioso. Poco más que añadir a este desvarió fundamentalista. Al final hay gente que recuerda.
» Nuestra integridad vale tan poco… pero es todo lo que tenemos, es el último centímetro que nos queda de nosotros, si salvaguardamos ese centímetro, somos libres.» V.
Censura everywhere, ¿desde cuando un voto les da a esta gentuza la potestad para poder decirdir sobre lo que podemos hacer o ver en la la red? que asco de sistema.
Su psicopatia le permite hacerlo y dormir bien por las noches.
Ingleses y Españoles que mal me caen.