Hemos oído hablar muchas veces de obsolescencia programada, tenemos claro que se trata de una técnica industrial mediante la cual los productos salen de fábrica con puntos débiles que harán el aparato inservible en determinado tiempo, esto va acompañado con maniobras mercadotécnicas como la discontinuidad del soporte.
Algo menos hemos oído hablar de la obsolescencia inducida, es decir, una maniobra puramente mercadotécnica que nos hace creer que nuestro artefacto ya no sirve y necesitamos otro, “tengo un Rotten apple 5 pero a mi vecinito la mamá le compró el 6 ya no quiero para nada este antiguo 5”
Siendo un fanático de la utilización de los artefactos tecnológicos hasta las ultimas consecuencias me he topado con que un ordenador mas potente que con el que en 2011 editaba videos de lo que en aquel entonces consideramos hd ahora en 2019 ya no es suficiente para editar el actual hd, en 2011 editaba con un núcleo y 2gb de ram y en 2019 tengo dificultades para editar con dos núcleos y 4gb.
La pregunta es ¿se trata de un hecho evolutivo natural o es parte de la inducción mediante técnicas industriales y mercadotécnicas como el lanzamiento por goteo de las tecnologías disponibles?
Creo que no es para nada natural, especialmente a día de hoy cuando los ordenadores tienen una potencia mas que razonable, los avances tendrían que ir mas encaminados a la modularidad, la extensión de la durabilidad de los componentes y a la reducción del consumo, en otras palabras podríamos perfectamente seguir usando los equipos actuales hasta que dejen de funcionar tal como estan o actualizando piezas concretas (los SSD son la hostia), igual que con los coches lo que se tendría que hacer seria eso, usar los que hay hasta que dejen de funcionar pero que todos los de nueva fabricación cumplan unos estandares encaminados a lo anteriormente mencionado.