Ya se ha hablado en este blog y otros mucho sobre el significado de la palabra hacker y hacking y a pesar de los grandes medios y de Hollywood ya sabemos que el hacking es solo un oficio o afición y que es tan bueno o malo como la persona que lo ejerza. También está claro que esa palabra a excedido el ámbito informático, hoy la usaremos en agricultura y botánica.
Desde los comienzos de la historia de la agricultura jardineros y agricultores han ejercido el hacking con las especies vegetales, de ahí y luego de miles de años de trabajo provienen la mayoría de las especies de las cuales nos alimentamos hoy.
Desde el siglo XX incluso desde el XIX el hacking agrícola no solo estuvo en manos de biohackers empíricos que tardaban generaciones en obtener resultados ya que apenas soplaban para desviar un poco la naturaleza a trasformarse de manera de obtener mejores y más comerciales productos sino que se agregaron a la lista grandes laboratorios que aceleraban este proceso considerablemente mediante técnicas de selección más avanzadas e hibridaciones, hasta este punto aceptable e incluso útil excepto por los híbridos no reproductivos que ya hace mucho quitaban soberanía al campesino.
Ya a fines del siglo pasado llegaron a la fiesta unos hackers diciendo que ellos con su tecnología solucionarían al completo el problema del hambre en el planeta, siendo que el problema nunca fue puramente tecnológico teniendo como factores más relevantes las cuestiones socio-políticas y económicas ya que el problema principal es la distribución de recursos, este solucionismo tecnológico debió parecernos extraño desde un principio, pero la mercadotecnia pudo más.
Los últimos en agregarse fueron los biotecnicos, estos pesaron que era mejor ir por un camino más rápido y certero, que la mejor técnica de hackear vegetales era apuntar al núcleo de las células con micropepitas de oro y rayos gama cargados con los genes que nos interesan y disparar, ahora ya piensan en “simplemente” editar los mapas genéticos.
Así como el hacking la biotecnología no es mala ni buena, solo depende de quien la ejerza y para qué, pero, estas técnicas cuestan mucho dinero y el dinero lo tienen los malos, de ahí que hasta ahora en la industria de la alimentación ninguno de los desarrollos biotecnológicos en cuanto a los transgénicos haya sido ambiental y socialmente positivo, han sido nefastos. Otra historia es en farmacología.
Por eso muchos no dudamos en oponernos contundentemente a los alimentos transgénicos y toda esa industria tóxica que los promueve, por eso nos alegramos cuando algo les sale rematadamente mal.
Al menos desde 2010 distintas comunidades autóctonas en México, venían observando que el Amaranto, una de las cientos de variedades conocidas, El *“Amaranthus palmeri” o Bledo, planta que, si, *es comestible y si es parte de los amarantos sagrados de estas comunidades aunque una nota falaz de elconfidencial.es que pretende ser un antibulo diga lo contrario, se ha hecho residente al conocido herbicida Glifosato.
En principio estos agricultores pesaron que esta planta era por naturaleza resistente, aproximadamente en 2013 los productores industriales practicantes de la agricultura tóxica comenzaron a denunciar que el Bledo se había hecho resistente al glifosato causando daños al punto de tener que abandonar enormes parcelas ya sembradas con especies resistentes al glifosato.
Pues, pasa que Monsanto (ahora marca de Bayer) y otros han decidido hackear semillas principalmente de maíz, trigo y soja para que resistan a este herbicida y han generado métodos agrícolas en los cuales los resultados de las cosechas dependen realmente de usar este químico.
Ahora sabemos que el Amaranthus palmeri no era por naturaleza resistente al Glifosato, lo que ha ocurrido es polinización cruzada con variedades transgénicas y han logrado con esto obtener la genética necesaria para resistir.
En México y USA algunas personas han decidido resistir junto a este Amaranto y esparcen semillas de bledo en los campos que usan este sistema, con esto combaten la agricultura tóxica y defienden la tradicional.
En síntesis: Esta planta alimenticia que cierta agricultura considera mala hierba y plaga, se ha aprovechado de hackeo malicioso a dado una vuelta de tuerca, lo ha convertido en su fuerza y lo ha puesto en contra de los hackers malos. No cualquier amaranto sirve para la guerrilla del amaranto, solo el Bledo y solo el que ya haya captado estos genes de sus enemigos, por lo tanto fuera de México USA y ahora centro y Sudamérica no hay reportes de esta especie evolucionada, pero si necesitas una planta muy resistente al Glifosato, no pierdas las esperanzas, es probable que así como el maíz transgénico ha caído por accidente en campos de maiz tradicional en México un día esta variedad de Bledo puede caer por accidente en campos europeos.
Esto no solo perjudica a los sembradíos gliosatodependientes, sino que demuestra que es posible la polinizacion cruzada entre variedades trnsgénicas y cultivadas no transgéncias o silvestres, cosa que los biotecnologos venían negando a gritos.
*Según el artículo en wikipedia y un sitio web oficial del gobierno de México el Bledo es comestible.
El artículo en WIkipedia decía, hasta el 26 de junio que el amaranto «puede ser» tóxico.
Wikipedia no es una fuente primaria. Cualquiera puede editarla en cualquier momento para decir que el amaranto «es un pez» o es una especie de caballo.
De hecho las fuentes del artículo indican que puede ser tóxico si el suelo en el que crece es muy rico en notrógeno.
Este artículo es falso la resistencia de una malezas no se da porque exista intercambio genético entre la maleza y la planta transgénicas como ustedes afirmar es mentira y su artículo es además de falso es perverso, el articulista presenta información falsa no comprobada