Bienvenidas al mundo 4.0

Usted ya es una homeless worker, le damos una chapa pero tiene que pagarla ¿Vale? Entiéndanos, somos una fundación empresarial… ¿Evadir impuestos? Eso son habladurías

Estamos enclaustradas en nuestro cubículo con espacios estériles, rígidos y de apariencia. El patriotismo empresarial asoma su cara más emocional fruto de la inmaterialidad de este capitalismo con sus técnicas startuptianas de carácter sectario. Nos preparan para jugar al ping pong, cambiarnos de sitios,días temáticos,espacios compartidos y establecer relaciones sociales artificiales aderezadas en cenas recurrentes.

El mundo 4.0 se disfraza de tíos de primer mundo con camisa y encorbatados y trajeados de mente y cuerpo que recorren nuestro espacio en círculos buscando generar su propio beneficio, acrecentado por la prevalecencia de los intereses individuales, eligiendo su forma de encajar bajo su laissez faire, acortando nuestra forma de ser, nuestra autoestima y agitándonos mentalmente hasta lograr extraer sus propósitos, que a su vez será el propósito de alguien en la cúspide.

El mundo 4.0 espera horas en las que tenemos que hacer a las máquinas más humanas a través de nuestra propia deshumanización, la única sincronía que nos ha quedado ha sido poder programar la máquina para que sea más eficiente que nosotras.

No culpemos a las máquinas que son las herramientas que ha optado la humanidad en el proceso de producción que una vez se eligió con el supuesto objetivo común de ¿Mejorar nuestra calidad de vida? Podemos tener la certeza o no de que en el momento en el que nos despojamos del sistema individualista pueder formar parte de nuestra alianza real en la mejora de la calidad de vida.

Parece mentira que seamos nosotras quienes, de momento, tengamos las herramientas, los conocimientos y la conciencia para poder realizar el ataque y simplemente usemos toda esa fuerza en gestionar herramientas de defensa.

¿Y si, en lugar de atacar, sucumbimos? Renunciamos a la privacidad en pos de la seguridad cambiando la dignidad por seguridad y revolución por represión ¿Y si elegimos debilidad frente a fuerza? Harán que construyamos nuestra prisión. Eso es lo que querían todo el tiempo, que sucumbiéramos a la peor parte de nosotras.

Un tema recurrente ha sido saber que pasaría si se genera semejanza con las máquinas hasta tal punto de generar consciencia, ¿Podrían tener consciencia propia? ¿Merecen ejercer sus derechos?¿Cómo podemos clarificar cuando algo merece derechos? Si cabe la posibilidad de que le proporcionemos o se proporcionen consciencia podrían generar un entorno seguro y poder formar parte de ese entorno seguro.

Nosotras hemos generado unos derechos debido principalmente a nuestra capacidad de sentir y con ello a la necesidad de sobrevivir, y que hemos escogido el derecho a ampliar o no con otros seres vivos. Pero las máquinas podrán replicar nuestro entendimiento de libertad y privacidad arraigadas en nuestra conexión neuronal y nuestro entorno sobre aquello que se pueda considerar injusto o no.Y cabe la posibilidad de que vean como algo necesario los sentimientos ¿Se humanizarán así las máquinas?

Y el daño que puedan sufrir por nuestra parte dado que vamos arrastrado la excepcionalidad que nos caracteriza el antropocentrismo. ¿Estaremos preparadas para asumir el riesgo que supone la innovación tal y cómo se está llevando a cabo?

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5 Comentarios

  1. Parece mentira que seamos nosotras quienes, de momento, tengamos las
    herramientas, los conocimientos y la conciencia para poder realizar el
    ataque y simplemente usemos toda esa fuerza en gestionar herramientas
    de defensa.

    gran parrafo, todo cambia. Hemos pasado de atacar a conformarmos con poder defendernos, muy triste.

    muy buen artículo, si señora. Muy de acuerdo con lo que dices.

  2. Me encanta +1000, genial texto,del que se pueden sacar muchas ideas de una mas que plausible futuro, tal y como vemos que se esta desarrollando la sociedad, hoy en día. Me gusta la idea de de pensar que nos empeñamos en hacer maquinas mas «humanas,» cuanto menos lo somos nosotros y pensar en que derivas tomarían estas maquinas cuando,en su código base,se introduzca la «singularidad» que hace «humanos» a sus creadores.

  3. Muy buen artículo.
    Hay mucho que pensar sobre la IA y sus consecuencias sociales. Lo malo es que la industria hace el proceso inverso: primero implementa la IA y después comprueba sus consecuencias. Y lo malo es que la industria es quien realmente controla hacia dónde va la IA.

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