Querido Adolfo

Querido Adolfo,

me alegro de que seas consciente de que empresas como Google son un peligro para tu privacidad y que nos muestres otras vías en periódicos de tirada nacional. He esperado un poco a contestarte ya que quería que se calmasen un poco los ánimos, el artículo ha causado mucho revuelo y no quería contribuir al jaleo, bastante habrás tenido ya.

Como a nivel técnico yo no puedo aportar gran cosa y como tanto el compa Kim como Soy del Bierzo en un hilo de Twitter ya nos han contado todo lo que había que contar sobre sus sistemas, me gustaría aprovechar que se ha abierto el debate para enfocarlo desde otro punto de vista: el de la ética, el consumo responsable, la ecología. Es decir, el del bien común.

Tienes toda la razón cuando dices que es difícil encontrar un móvil que respete mínimamente al usuario. Si ahora mismo el Jolla que me compré hace unos cuantos años decidiera abandonarme, lo tendría crudo para encontrar otro móvil con sistema operativo abierto, soporte para Android pero sin cosas de Google y que siempre ha funcionado perfectamente como el que ahora uso. ¡Y todo al precio de un Xiaomi!

Es verdad que últimamente están surgiendo otras opciones como el Librem 5 que mencionas, desarrollado por Purism, una empresa surgida del deseo de su creador de que sus hijos fueran libres; los móviles Necunos, centrados en la seguridad y que se fabrican en Finlandia con componentes europeos; o el viejo conocido Fairphone, que es compatible con mi adorado Sailfish y hace un esfuerzo por no ser un eslabón más en la cadena de esclavitud sobre la que se soporta gran parte de la industria tecnológica.

Debo reconocer que estas opciones no son aptas para todos los bolsillos, pero yo no diría que son caras, sino que tienen un precio justo: el que hay pagar para ser verdaderos dueños de nuestra tecnología en el caso del Librem 5 y el de respetar a las personas que fabrican nuestros cacharros en el caso del Fairphone, personas que son las que pagan el precio que no pagamos nosotros al elegir una opción menos ética.

Como no dejo de ser una trabajadora precaria y no me veo capacitada para instalar LineageOS o Replicant yo misma, tal vez me decantaría por un Ecophone, un móvil reacondicionado que trae LineageOS. Se nos suele olvidar que el primer paso para ser ecológicos es reducir nuestros residuos, darle unos años más de vida a un aparato es una buena manera de hacerlo y el software libre es siempre nuestro mejor aliado para ello.

En el tema del correo electrónico me ha sorprendido mucho lo que dices. No usas Protonmail que es una empresa y tiene agujeritos… Al contrario que Google, entiendo. No te lo tomes a mal, bromeo. Es cierto que Protonmail no te da mucho espacio si no pagas (¡el precio de la libertad, hermano!), pero creo que nos ayuda reflexionar sobre la necesidad de tener gigas y gigas archivos en la red y del coste energético y por tanto ecológico que suponen. Por supuesto, Protonmail no es la única alternativa que hay, ahí andan Disroot, Riseup o Wehost dando guerra y demostrando que se puede dar un servicio de correo (entre otras cosas) mientras se mantienen unos valores éticos. Eso sí, todas ellas implican a las usuarias en el mantenimiento de su estructura, ya sabemos todas qué es el producto cuando algo es gratis.

Por cierto, me ha llamado la atención que te comuniques por Whatsapp y Telegram y que no menciones XMPP o Tox o Briar o tantos otros servicios de mensajería mucho más seguros y libres. Entiendo que al final somos humanas y que no podemos ser coherentes al 100%, especialmente en estos temas, solo te menciono esos tres porque usan tecnologías diferentes, igual migrar a una de ellas puede ser un próximo paso.

Una última cosas, no soy yo muy fan del GPS así que lo llevo siempre desconectado, pero cuando necesito un mapa recurro a OpenStreetsMaps que es un proyecto comunitario y que está haciendo mucho por las zonas menos explotables comercialmente, ayudando, por ejemplo, a Médicos sin Fronteras en su labor en África. Vale que Google Maps es posible que funcione mejor, pero ¿merece la pena? Sinceramente, prefiero preguntar a una señora en la calle y perderme.

Muchas de estas cosas que yo defiendo, más que el objetivo de que no me rastreen, que también, persiguen el derecho a la privacidad y son por ética y compromiso. Porque creo que nuestra tecnología debe representar el mundo en el que queremos vivir. Pero lo que más me importa es que las usuarias sepan que hay alternativas, que no se desmoralicen y se rindan a las grandes corporaciones porque ahí fuera hay opciones aptas para cada una de nosotras. Solo necesitamos ser conscientes de nuestras decisiones y poco a poco cambiar nuestros hábitos de consumo. En una palabra: empoderarnos.

En fin, Adolfo, te agradezco el esfuerzo de preservar tu privacidad (¡preservando tu privacidad preservas también la nuestra!). Ya sé que es difícil pero juntas lo conseguiremos.

¡Nos vemos en las redes libres!

Abrazos.