Activismo en tiempos de acojonavirus

Todes en casa tranquilites y sin rechistar, pues no, en casa si, que remedio y mejor no perder la tranquilidad. ¿Pero debemos abandonar activismos y toda actividad social? No, porque esa es la diferencia entre cuarentena y estado de sitio.

Más allá de la solidaridad vecinal (una forma de activismo que se está dando) la cuarentena masiva nos empuja el ciberactivismo por lo tanto están de fista mayor determinadas empresas que viven de datos, (google, faceboock, twitter, change.org y similares), en estas circunstancias más que nunca existe el riesgo de que nos salga el tiro por la culata, tanto por favorecer económicamente a empresas contrarias a las causas que pretendemos defender como por poner más datos que nunca en manos de entidades represivas.

¿Es buena idea aprovechar el encierro para organizar campañas de firmas?
Si alguien conoce una plataforma de firmas online que no comercie con datos podía ser buena idea, pero no conozco una desde que el proyecto oiga.me está paralizado, se agradecen datos. Se recomienda leer: Seis euros por número de móvil, 1,5 por e-mail: el lucrativo negocio de Change.org en vozpopuli y Change.org: así funciona el gran negocio del activismo ‘online’ en xataka

¿Es necesario usar faceboock, twitter, WhatsApp, telegram o productos de google?
No, hay alternativas libres para todo, basadas en redes de confianza y código auditable.

Redes sociales: mastodon, gnusocial, diaspora y más.
Correos: Autistici, disroot, riseup y más.
Mensajería, conferencias, chat, salas etc: jabber-xmpp, matrix, jitsi y más.
También dispones de pads colaborativos, calendarios y nubes (computadores de otros) donde podemos alojar archivos.

Puede que sea buena idea pasar parte de este encierro buscando y aplicando libertades y soberanías a nuestras formas de comunicaros electrónicamente.

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2 Comentarios

  1. Aparte de que vendan tus datos, lo de las firmas online en el 99% de los casos no sirve para nada, primero debido a que la mayoría de peticiones quedan desconocidas para muchos políticos, no sirven para nada como se puede comprobar con la petición de Change llamada Deten la Máquina de la Censura: ¡salva Internet! con más de 5 millones de firmas no ha conseguido su objetivo, la segunda razón es que las firmas no se pueden corroborar que sean de una persona (no se puede certificar que el firmante sea quien dice, pueden crearse varias cuentas y hacer varias firmas las mismas personas, personas de otros países pueden firmar en asuntos que no les afectan)

    Es España hay una plataforma de firmas seria https://www.mifirma.com pero lamentablemente sus creadores han puesto un mensaje de que no pueden hacerse cargo del proyecto

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